A lo largo del tiempo, los movimientos artísticos han ocasionado diversas tendencias en todos los campos y la arquitectura no es la excepción. Existen diversos y diferentes estilos aunque a la hora de elegir uno para nuestro hogar debemos tomar en cuenta algunas cosas como lo son el espacio disponible, la utilidad de los objetos y las necesidades del día a día. Esto para que además de dar un aspecto agradable a tu casa, sea funcional.
Y como hay estilos para todos los gustos, aquí te dejamos algunos para que tomes inspiración.
Estilo clásico
Belleza y sofisticación que perdura en el tiempo. El uso de maderas nobles es una de las principales características dentro de este estilo ya que aportan calidez. Los muebles son piezas tradicionales y atemporales que pueden adaptarse a cualquier ambiente.
Estilo rústico
Los protagonistas: materiales nobles y naturales. Es la decoración tradicional de las casas rurales de campo por lo que crea un ambiente acogedor, pero a la vez informal y moderno. Las telas duras como el lino o el algodón son símbolos de este estilo.
Estilo colonial
Una evocación del pasado con tintes de glamour para ambientes calurosos. En este estilo la madera es el elemento básico y el toque colonial lo dan las aplicaciones de metal en las esquinas y laterales de algunas de las piezas.
Estilo minimalista
La reducción de elementos decorativos a la mínima expresión es su lema. Los colores serán suaves y los materiales: acero, madera, vidrio, etc. Se destacan los espacios limpios donde la luz juega un papel importante.
Estilo oriental
El estilo Zen es sinónimo de tranquilidad y disfrute. El color de las paredes es blanco, lavanda o lila. La presencia de la naturaleza es importante (piedras, agua, flores). Las mesas más bajas que en occidente, cojines en el suelo y alfombras son la clave.
